▷ Salmo 22

Salmo 22 ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado? (Is 53) 2. ¡Dios mío, Dios mío!, ¿por qué me has abandonado?, ¿por qué estás ajeno a mi grito, al rugido de mis palabras? 3. Dios mío, te llamo de día y no respondes, de noche y no hallo descanso; 4. aunque tú habitas en el santuario, gloria de Israel. 5. En ti confiaban nuestros padres, confiaban y los ponías a salvo; 6. a ti clamaban y quedaban libres, en ti confiaban y no los defraudaste. 7. Pero yo soy un gusano, no un hombre: vergüenza de la humanidad, asco del pueblo; 8. al verme se burlan de mí, hacen muecas, menean la cabeza: 9. Acudió al Señor, que lo ponga a salvo, que lo libre si tanto lo ama. 10. Fuiste tú quien me sacó del vientre, me confiaste a los pechos de mi madre; 11. desde el seno me encomendaron a ti desde el vientre materno tú eres mi Dios. 12. No te quedes lejos, que el peligro s...