▷ Salmo 25

Salmo 25 En ti, Señor, confío, no quede defraudado 1. A ti, Señor Dios mío, elevo mi alma: 2. en ti confío, no quede defraudado, ni se rían de mí mis enemigos. 3 . Los que esperan en ti no queden defraudados; queden defraudados los que traicionan por nada. 4. Indícame, Señor, tus caminos, enséñame tus sendas; 5. encamíname fielmente, enséñame, pues tú eres mi Dios salvador, y en ti espero todo el día. 6. Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, 7. no recuerdes mis pecados juveniles, y mis culpas; acuérdate de mí según tu amor por tu bondad, Señor. 8 . El Señor es bueno y recto: indica su camino a los pecadores; 9. encamina rectamente a los humildes, enseña su camino a los humildes. 10. Las sendas del Señor son amor y fidelidad para los que guardan los preceptos de su alianza. 11. Por tu Nombre, Señor, perdona mi grande iniquidad. 12. ¿Ha...