▷ Salmo 37


Salmo 37




Certeza de felicidad para los justos

1.  No te enojes por causa de los malvados, no envidies a los que cometen injusticias,
2.  porque pronto se secarán como hierba y como césped verde se marchitarán.
3.  Confía en el Señor y haz el bien, habita en la tierra y sáciate de sus riquezas;
4.  deléitate en el Señor y cumplirá lo que pide tu corazón.
5.  Encomienda al Señor tu camino, confía en él, y él actuará:
6.  Hará brillar tu justicia como la aurora, tu derecho como el mediodía.
7.  Descansa en el Señor y espera en él; no te irrites por el que triunfa, por el hombre que urde intrigas.
8.  Refrena la ira, reprime el furor, no te enojes, que será peor;
9.  porque los malvados serán exterminados, mas los que esperan en el Señor poseerán la tierra.
10.  Espera un momento: ya no está el malvado, fíjate en su sitio: ¡ya no está!
11. Pero los humildes poseerán la tierra disfrutarán de abundante prosperidad.
12.  El malvado maquina contra el honrado y rechina sus dientes contra él;
13.  pero el Señor se ríe de él porque ve que le llega su día.
14.  Los malvados desenvainan la espada y tensan su arco, para abatir al pobre y al humilde, para asesinar a los hombres rectos:
15.  pero su espada les atravesará el corazón, sus arcos se quebrarán.
16.  Más vale la pobreza del honrado que la opulencia del malvado poderoso;
17.  porque los brazos de los malvados se quebrarán, mientras que el Señor sostiene a los honrados.
18.  El Señor se ocupa de la vida de los buenos: Su herencia durará para siempre.
19.  No se marchitarán en tiempo de sequía, en días de penuria se hartarán.
20.  Pero los malvados perecerán, los enemigos del Señor como llama de un pastizal se extinguirán, como el humo se desvanecerán.
21.  El malvado pide prestado y no devuelve, el honrado se compadece y reparte.
22.  Los benditos poseerán la tierra, los malditos serán exterminados.
23.  El Señor afianza los pasos del hombre y se ocupa de sus caminos.
24.  Aunque caiga, no quedará postrado, pues el Señor lo sujeta de la mano.
25.  Fui joven, ya soy viejo: Nunca he visto a un justo abandonado ni a su descendencia mendigando pan.
26.  A diario se compadece y presta: Su descendencia es una bendición.
27.  Apártate del mal y haz el bien, y siempre tendrás una morada;
28.  pues el Señor ama el derecho y no abandona a sus fieles, los protege siempre, ‘ pero la descendencia de los malvados, será exterminada.
29.  Los justos poseerán la tierra y habitarán siempre en ella.
30.  La boca del justo expone la sabiduría, su lengua proclama el derecho,
31. lleva en el corazón la enseñanza de su Dios: Sus pasos no vacilan.
32.  Espía el malvado al justo intentando darle muerte:
33.  El Señor no lo entrega en sus manos, ni permite que lo condenen en un juicio.
34.  Espera en el Señor, sigue su camino: te levantará para poseer la tierra, y verás el exterminio de los malvados.
35.  Vi a un malvado lleno de arrogancia, que se expandía como cedro frondoso:
36.  Volví a pasar y ya no estaba, lo busqué y no pude encontrarlo.
37.  Observa al bueno, fíjate en el honrado: El pacífico tendrá un porvenir;
38.  mas los impíos serán aniquilados en masa, el porvenir de los malvados quedará truncado.
39.  La salvación de los honrados viene del Señor, él es su alcázar en tiempo de angustia;
40.  el Señor los auxilia y los libera, los libera de los malvados y los salva, porque se refugian en él.

Salmos, 37
▷ Salmo 37 ▷ Salmo 37 Reviewed by Manuel on octubre 07, 2017 Rating: 5

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