Salmo 5
Señor, por la mañana escucha mi voz
2. Escucha mis palabras, Señor,
percibe mi susurro;
3. atiende mi grito de socorro,
¡Rey mío y Dios mío! A ti te suplico,
4. Señor: por la mañana oye mi
voz; por la mañana te expongo mi causa, ¡estaré pendiente de ti!
5. Tú no eres un Dios que desee
el mal, el malvado no es tu huésped,
6. ni el impío resiste tu
mirada. Detestas a los malhechores,
7. destruyes a los mentirosos;
a sanguinarios y traicioneros los aborrece el Señor.
8. Yo en cambio, por tu gran
bondad, puedo entrar en tu casa y postrarme en tu santuario con toda
reverencia.
9. Guíame, Señor, con tu
rectitud en respuesta a mis detractores; allana tu camino ante mí.
10. En su boca no hay sinceridad, sus
entrañas son pura maldad, su garganta, un sepulcro abierto y su lengua
portadora de muerte.
11. Castígalos, oh Dios, que fracasen
sus planes: por sus muchos crímenes, expúlsalos, porque se han rebelado contra
ti.
12. Que se alegren los que se refugian
en ti canten con júbilo eterno. Protégelos y se regocijarán contigo los que
aman tu Nombre,
13. porque tú, Señor, bendices al
justo, y como un escudo lo rodea tu favor
Salmos, 5
▷ Salmo 5
Reviewed by Manuel
on
octubre 02, 2017
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