Salmo 59
Líbrame de mis enemigos, Dios mío
2.
Líbrame de mis enemigos, Dios mío, defiéndeme de mis agresores,
3.
líbrame de los malhechores,
sálvame de los sanguinarios.
4.
Mira cómo me están acechando: los poderosos conspiran contra mí, sin que yo haya
pecado ni faltado, Señor,
5.
y ni siquiera exista culpa en mí, corren y toman posiciones. ¡Levántate, ven a mi
encuentro, mira,
6.
tú, Señor Dios Todopoderoso, Dios de Israel! Despierta para castigar a los paganos,
no te apiades de los traidores inicuos.
7.
Vuelven al atardecer, aullando
como perros, merodean por la ciudad.
8.
Mira, de su boca fluye baba, de sus labios espadas: ¿Quién nos oirá?
9.
Pero tú, Señor, te ríes de ellos, te burlas de los paganos.
10.
Fortaleza mía, por ti velo,
porque mi alcázar es Dios.
11.
Que mi Dios fiel salga a mi encuentro, y yo vea la derrota de mis difamadores.
12.
¡No los mates, que mi pueblo no lo olvide; que vaguen lejos de su fortaleza, humíllalos,
Señor, escudo nuestro!
13. Por el pecado de su boca, por el chismorreo de sus labios queden atrapados
en su orgullo, por la mentira y maldición que profieren.
14.
¡Destrúyelos con tu furor,
destrúyelos, que dejen de existir!; y se reconozca que Dios gobierna
desde Jacob hasta los confines de la tierra.
15.
Vuelven al atardecer, aullando
como perros, merodean por la ciudad.
16.
Vagabundean, buscando comida, si no se hartan, no se retiran.
17.
Yo, en cambio, cantaré tu fuerza, proclamaré por la mañana tu amor, porque fuiste mi
fortaleza y un refugio en el día de la angustia.
18.
Fortaleza mía, por ti velo,
porque mi alcázar es Dios, mi Dios fiel.
Salmos, 59
▷ Salmo 59
Reviewed by Manuel
on
octubre 17, 2017
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