▷ Salmo 68


Salmo 68


Oda patriótica y religiosa

(Jue 5; Hab 3)
2.  Se levanta Dios y se dispersan sus enemigos, huyen de su presencia quienes lo odian.
3.  Como se disipa el humo, los disipas, como se derrite la cera ante el fuego, así perecen los malvados ante Dios.
4.  En cambio los justos se alegran, se alborozan en la presencia de Dios, y festejan de alegría.
5.  Canten a Dios, toquen en su honor, ensalcen al jinete de las nubes; su Nombre es el Señor, salten de gozo ante él.
6.  Padre de huérfanos, protector de viudas ése es Dios desde su santa morada.
7.  Dios da un hogar a los que están solos, libera de la prisión a los cautivos; mas los rebeldes se quedan en el yermo.
8.  Oh Dios, cuando salías al frente de tu pueblo, cuando avanzabas por el desierto,
9.  la tierra tembló, los cielos se licuaron, ante Dios, el Dios del Sinaí, ante de Dios, el Dios de Israel.
10.  Tú derramaste, oh Dios, una lluvia generosa, aliviaste tu heredad extenuada.
11.  Tu rebaño habitó en la tierra, que bondadosamente, oh Dios, habías preparado para los pobres.
12.  Mi Señor pronuncia un oráculo, y una multitud anuncia la noticia:
13.  Los reyes, los ejércitos huyen, van huyendo, y las mujeres de la casa reparten el botín.
14.  Mientras dormían en los apriscos, las alas de paloma se cubrían de plata, y sus plumas de oro amarillo.
15.  Cuando el Todopoderoso dispersaba reyes, nevaba en el Monte Salmón.
16.  Montaña altísima es la montaña de Basán, montaña escarpada es la montaña de Basán.
17.  ¿Por qué envidian, montañas escarpadas, al monte que Dios eligió para habitar? El Señor habitará en él por siempre.
18.  Los carros de Dios son miles y miles, los arqueros, millares: el Señor marcha del Sinaí al santuario.
19.  Subiste a la cumbre llevando cautivos, recibiste tributo de seres humanos, aun de quienes se oponían a la mansión del Señor Dios.
20.  Bendito sea el Señor día tras día: Dios, nuestro salvador, nos alivia.
21.  Nuestro Dios es un Dios salvador, el Señor, mi Dueño, nos libra de la muerte.
22.  Dios aplasta la cabeza de sus enemigos, el cráneo melenudo de los criminales.
23.  Dice el Señor: Los traeré de Basán, los traeré desde el fondo del mar,
24.  para que bañes tus pies en su sangre y la lengua de los perros tenga en tus enemigos su porción.
25.  Aparece tu cortejo, oh Dios, el cortejo de mi Dios, mi Rey, al santuario.
26.  Al frente marchan los cantores, al final, los arpistas; en medio, las jovencitas van tocando panderos.
27.  En la asamblea bendicen a Dios, al Señor en la congregación de Israel.
28.  Miren: los guía Benjamín, el más pequeño, los príncipes de Judá y sus huestes, los príncipes de Zabulón, los príncipes de Neftalí.
29.  ¡Manda, oh Dios, tu fuerza, refuerza, oh Dios, lo que hiciste por nosotros
30.  desde tu templo de Jerusalén! Que te traigan los reyes su tributo.
31.  Reprime a la Fiera del Cañaveral, a la manada de Toros, a los Novillos de los pueblos: que se sometan con lingotes de plata. ¡Dispersa a los pueblos belicosos!
32.  Que los mercaderes de Egipto vengan con regalos, Etiopía tienda sus manos hacia Dios.
33.  Reinos del mundo, canten a Dios, toquen para nuestro Señor.
34.  ¡Véanlo cabalgando por los cielos, los cielos antiguos! ¡Ya lanza su voz, su voz de victoria!
35.  Reconozcan la victoria de Dios: sobre Israel, su majestad, su poderío, sobre las nubes.
36.  Dios es terrible en su santuario. Ciertamente el Dios de Israel da fuerza y poder a su pueblo. ¡Bendito sea Dios!


Salmos,68
▷ Salmo 68 ▷ Salmo 68 Reviewed by Manuel on octubre 21, 2017 Rating: 5

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