▷ Salmo 144


Salmo 144


Oración después de la victoria

(18)
1.  Bendito sea el Señor, mi Roca, que adiestra mis manos para el combate, mis dedos para la batalla.
2.  Mi aliado y mi alcázar, mi baluarte donde me pongo a salvo, mi escudo y mi refugio, él me somete los pueblos.
3. Señor, ¿qué es el hombre para que acuerdes de él, el ser humano para que pienses en él?
4.  El hombre se asemeja a un soplo, sus días a una sombra que pasa.
5.  Señor, inclina tus cielos y desciende; toca los montes y que humeen.
6.  Fulmina tus rayos y dispérsalos, lanza tus flechas y desbarátalos.
7.  Alarga tu mano desde lo alto, defiéndeme y líbrame de las aguas caudalosas, de la mano de extranjeros,
8.  cuya boca profiere falsedades, y su diestra es engañosa.
9.  Oh Dios, te cantaré un canto nuevo, tocaré para ti el arpa de diez cuerdas,
10.  tú que das la victoria a los reyes, y libras a David, tu siervo, de la espada inicua.
11.  Defiéndeme y líbrame de la mano de extranjeros,  cuya boca profiere falsedades y su diestra es engañosa.
12.  Sean nuestros hijos como plantío, exuberante desde la juventud; sean nuestras hijas columnas esculpidas, estructura de un palacio;
13.  nuestros graneros estén rebosantes de productos de toda especie. Nuestros rebaños a millares se multipliquen en nuestros prados;
14.  que nuestros bueyes vengan cargados. No haya brechas ni boquetes, ningún lamento en nuestras plazas.
15.  ¡Dichoso el pueblo al que así le sucede, dichoso el pueblo cuyo Dios es el Señor!


Salmos, 144
▷ Salmo 144 ▷ Salmo 144 Reviewed by Manuel on noviembre 12, 2017 Rating: 5

No hay comentarios:

Buscar este blog

Con la tecnología de Blogger.