▷ Salmo 63

Salmo 63 Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo 2. ¡Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo: mi garganta está sedienta de ti, mi carne desfallece por ti como tierra seca, reseca sin agua! 3. Que así te contemple en el santuario viendo tu poder y tu gloria. 4. Porque tu amor vale más que la vida, te alabarán mis labios. 5 . Que así te bendiga mientras viva, alzando las manos en tu Nombre. 6. Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mi boca te alabará con labios jubilosos. 7. Si en mi lecho me acuerdo de ti, en mis vigilias medito en ti, 8. porque tú has sido mi ayuda, y a la sombra de tus alas salto de gozo. 9. Mi vida está unida a ti y tu mano me sostiene. 10. Pero los que intentan quitarme la vida vayan a lo profundo de la tierra; 11. sean pasados a filo de espada, sirvan de pasto a los chacales. 12. Pero el rey se alegrará en Dios, el que jura por él se felicitará...