Salmo 63
Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo
2.
¡Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo: mi garganta está sedienta de ti, mi carne
desfallece por ti como tierra seca, reseca sin agua!
3.
Que así te contemple en el santuario viendo tu poder y tu gloria.
4.
Porque tu amor vale más que la vida, te alabarán mis labios.
5.
Que así te bendiga mientras viva, alzando las manos en tu Nombre.
6.
Me saciaré como de enjundia y de manteca, y mi boca te alabará con labios jubilosos.
7.
Si en mi lecho me acuerdo de ti, en mis vigilias medito en ti,
8.
porque tú has sido mi ayuda, y a la sombra de tus alas salto de gozo.
9.
Mi vida está unida a ti y
tu mano me sostiene.
10.
Pero los que intentan quitarme la vida vayan a lo profundo de la tierra;
11.
sean pasados a filo de espada, sirvan de pasto a los chacales.
12.
Pero el rey se alegrará en Dios, el que jura por él se felicitará, cuando tapen la boca
a los mentirosos.
▷ Salmo 63
Reviewed by Manuel
on
octubre 18, 2017
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